Como adelantó el Post, Ariel Lijo procesó por lavado de dinero a varios funcionarios K en el marco de la campaña “Cristina, Cobos y vos”.
Así se lavó dinero en la campaña de Cristina y Cobos en 2007
Este jueves, el juez Ariel Lijo sorprendió a propios y ajenos al procesar por lavado de dinero a Héctor Capaccioli y Sebastián Gramajo, los ex recaudadores del Frente Para la Victoria en el 2007.
También hizo lo propio respecto de Néstor Lorenzo, Carlos Horacio Torres, Solange Bellone y Gabriel Brito, cuatro de los empresarios que figuraron como aportantes de dicha campaña.
Según la resolución, "se ha puesto en circulación en el mercado la suma total de 886.000 pesos de origen ilícito a los fines de disimular la fuente real de los fondos y obtener su apariencia de licitud".
El dato fue adelantado por el Post en febrero de este año. "Entre los responsables que pueden terminar procesados por lavado de dinero, aparecen ex funcionarios a cargo de la recaudación de campaña para el FpV: entre otros, el ex superintendente de Salud Héctor Capaccioli , el funcionario de la Anses Sebastián Gramajo y el ex director de la Lotería Nacional Hernán Diez", dijo este diario entonces.
Todo mezclado
Los nombres se cruzan y son los mismos en uno y otro escándalo: mafia de los remedios, tráfico de efedrina y triple crimen.
Allí aparecen los Lanatta, Schillaci, Pérez Corradi y otros tantos de una larga lista que recala en otro escándalo, que complica a la ex presidenta: los aportes de campaña del Frente para la Victoria del año 2007.
En esos comicios, que coronaron a Cristina Kirchner como presidenta junto a Julio Cobos, se comprobó que al menos una parte de la financiación de esa campaña tuvo un origen irregular.
No es especulación periodística: según un peritaje contable realizado en septiembre de 2014 por expertos de la Corte Suprema de Justicia, sumado a puntuales reportes de operaciones sospechosas y otras evidencias, la Justicia determinó que tres laboratorios que aportaron fondos para la postulación de Cristina no pueden justificar de dónde proviene ese dinero.
Uno de los laboratorios es Sanford Salud, de Solange Bellone, la viuda de Sebastián Forza. La empresa aportó $ 200.000 a la campaña.
Otro es Multipharma, de Carlos Torres, que fue procesado por la mafia de los medicamentos y aportó $ 376.000.
Y el tercero es Global Pharmacy, de Gabriel Brito, también procesado por ese caso, que aparece con 310.000 pesos.
A ellos se suman los ex funcionarios a cargo de la recaudación de campaña para el FpV: entre otros, el ex superintendente de Salud Héctor Capaccioli , el funcionario de la Anses Sebastián Gramajo y el ex director de la Lotería Nacional Hernán Diez, hoy procesados por Lijo.
La misma investigación judicial es la que en 2014 puso a su colega Norberto Oyarbide al borde de una nueva acusación en el Consejo de la Magistratura. Es que Oyarbide, cuando ya no tenía el caso en sus manos, les dictó la falta de mérito y luego los sobreseyó. Cuando el asunto llegó a la Cámara Federal, los jueces de la Sala II denunciaron a Oyarbide ante el Consejo de la Magistratura.
Ver además: El expediente judicial que puede llevar a Cristina a prisión
Entretanto, Lijo siguió avanzando: entre otras cosas, cuenta con el relato clave de Gabriel Brito, el empresario farmacéutico que confesó cómo fue la maniobra.
Mientras que el Frente para la Victoria declaró a la justicia electoral que su empresa, Global Pharmacy SA, aportó 310.000 pesos en cuatro cheques, Brito negó haber aportado ese dinero.
Sostuvo que en realidad el partido usó cheques que él le había entregado al empresario Néstor Lorenzo para justificar el ingreso de fondos a la campaña.
Después, según Brito, Lorenzo lo llevó personalmente a las oficinas del recaudador de campaña Capaccioli, donde también estaba Gramajo, y allí lo forzaron a firmar —ante una escribana— que el aporte había sido voluntario.
Debe mencionarse que el recibo del aporte adjudicado a la empresa de Brito fue encontrado en el domicilio de Lorenzo, durante un allanamiento dispuesto por Oyarbide en 2012, en los inicios de la investigación.
Entre la gran cantidad de evidencia que se acopió a lo largo de los años, aparecen decenas de escuchas de conversaciones telefónicas entre Lorenzo, Capaccioli y Gramajo.
Y allí aparecen las conclusiones del referido peritaje, realizado por el prestigioso Cuerpo de Peritos Contadores Oficiales de la Corte Suprema: se trata de un trabajo de 28 páginas que complican a firmas como Sanford Salud, continuadora de Seacamp, de Forza y luego de su mujer Bellone.
De esa firma señala que "los aportes efectuados han sido cubiertos con depósitos en efectivo, desconociendo el origen de los mismos". Y como los peritos no tenían otros elementos, no les fue posible sacar conclusiones sobre los negocios que generaba el laboratorio para determinar si se justificaban sus aportes.
Para más detalles, Seacamp financió la campaña de Cristina Kirchner y Julio Cobos con cuatro cheques de 50.000 pesos cada uno, números 05371377, 05371378, 05371379 y 05371380 recibidos el 29 de octubre de 2007.
Los que secuestró la Justicia están firmados en el dorso por el responsable político del Frente para la Victoria y tienen el sello de cobro del Banco Nación.
En el caso de la empresa Multipharma, el peritaje registra dos aportes, uno por 310.000 pesos, del 19 de octubre de 2007, efectuado mediante un cheque N° 720 del Banco Santander Río, y otro por 66.000 pesos del 28 de diciembre de ese año.
En dicho marco, los peritos concluyeron que no puede saber si esa plata está justificada. "No se han tenido a la vista constancias que nos permitan verificar los ingresos societarios a fin de establecer una relación con el valor de los aportes", dijeron los peritos sobre Multipharma.
Es dable mencionar que Multipharma es accionista de la droguería San Javier, de Néstor Lorenzo, procesado como organizador de la mafia de los medicamentos y socio de Torres, el presidente del laboratorio.
Todo tiene que ver con todo. No es casual entonces que Aníbal Fernández se haya ido a Londres y Pérez Corradi no quiera volver al país.