¿Macri es el culpable de la inflación de estos días?
La inflación, mala palabra, se ha calzado otra vez su ropaje más tenebroso y vuelve a enseñorearse entre la gente, con un aditamento novedoso: ésta es la primera vez que se recuerde que el gobierno que se va le hace pagar los costos de una suba de precios al que llega.
Se trata de la primera emergencia comunicacional de una Administración aún no asumida que ha dejado pasar de largo un tema central como si no fuese algo que afectara su imagen y sin darse cuenta que ha comenzado a perder su primera partida. Cuando duele el bolsillo, las palabras sobran y hasta el INDEC naufraga, pero el silencio es el peor de los remedios.
El ministro de Trabajo designado, Jorge Triaca, acaba de señalar que el actual gobierno deja "trampas" por todos lados. Lo hacía marcando que el fallo de la Corte que el kirchnerismo ha repudiado una y otra vez no sólo ha sido acatado por el actual gobierno, sino que fue ampliado por Decreto a todas las provincias.
El DNU se solaza dándole consejos a las nuevas autoridades sobre cómo conseguir recursos y de su maledicencia surge un apretón para el Tesoro o dieta forzoza para los jubilados de la ANSeS. Flor de "trampa". En la relativa a los precios, lo notable del caso es que para la opinión pública hoy, las subas no parecen ser consideradas un caso de "herencia recibida", sino que ha pasado a ser una situación de expectativas mal definidas por el futuro gobierno y también de aprovechamiento malvado de quienes remarcan, basados en los mensajes de devaluación por salida del cepo.
Más que por cobertura, la situación es bien patológica: productores e intermediarios que ya se subieron a la remarcación una vez cuando el blue llegó a 15 pesos, ahora remarcan de nuevo... porque creen que el dólar único va a llegar a 15 pesos. Cómo hacer ver que la situación monetaria y fiscal es caótica, si quienes se supone que son los que se van a beneficiar con medidas de una mayor liberalización del mercado juegan en el otro campo y minan la credibilidad del nuevo gobierno desde el minuto cero.
¿Qué hacer, entonces? ¿Tirar los libros de la economía racional y volver a los cepos, callándose la boca como hasta ahora o salir a decir, cuando esto no es una cosa complicada ya que se está en plena luna de miel de la credibilidad, qué es lo que está pasando en tan delicado tema, aún reconociendo haber hablado de más? Nadie solicita nuevos relatos, sino un poco de swing comunicacional de las futuras autoridades para poner las cosas en claro.
¿Qué pasará cuando suban las tarifas y algún medio titule "tarifazo" y le quede colgado el sanbenito de los aumentos a Mauricio Macri? ¿La culpa será otra vez será la prensa hegemónica?
(*) Especial para Mendoza Post