Remedios faltantes: cuando la burocracia se come el tiempo que no hay

Lorena Oggero ya no sabe qué hacer. Los días pasan y ella sigue esperando que PAMI le entregue los medicamentos que su mamá necesita para no rechazar el corazón trasplantado que tiene desde hace 14 años.

 “Desde hace unos siete u ocho meses que la entrega de los remedios se demora mucho, siempre estamos con los nervios de punta porque no sabemos si vamos a conseguir el remedio a tiempo”, dice ella.

Por eso, antes de que llegara el día menos esperado, publicó en Facebook el pedido del remedio más importante. “En menos de dos horas pude conseguir unas pastillas de otro trasplantado. Es común que entre ellos se presten remedios porque son muchos los que están en falta. Son remedios caros e importados, y no se consiguen en cualquier farmacia, por eso cuando las obras sociales no los dan te volvés loco, porque si en 48 horas no tomaste tus remedios, hacés un rechazo”, explicó.

"Si en 48 horas no tomaste tus remedios, hacés un rechazo". 

Lamentablemente, el caso de Lorena no es único. Todos los días se ven en las redes sociales pedidos desesperados de medicamentos. Si a alguien le sobró una cajita, o al menos unas pastillas, no tardan mucho en donarlas. Incluso hay también donaciones que no responden a ningún pedido específico. Simplemente alguien tiene remedios que no consume y los publica: “¿Quién los quiere?"

Faltantes cíclicos

Federico Bohm, gerente general de la Cooperativa Farmacéutica, puntualizó que en Mendoza se comercializan entre 15 mil y 16 mil medicamentos a través de las farmacias, pero existen otros, muy específicos que no se venden al público, sino que se entregan a través de las obras sociales o los distintos programas de salud de la Nación.

“En general no vemos problemas de abastecimiento, puede ocurrir con algún medicamento específico, pero por ahora estamos viendo que el nivel de faltante es el promedio de cada año”, dijo, y agregó que sí es común que para fin de año se noten más faltantes porque las droguerías hacen un pedido que a veces no está bien previsto y se quedan sin stock, pero la reposición no suele tardar demasiado”.

Además, graficó que “con los remedios importados pasa otra cosa: conseguirlos depende mucho de si el laboratorio que tiene la patente tiene representación acá para la venta, y si la tiene, pero es un remedio muy caro, quien lo venda acá no va a importar mucho porque si después no lo vende pierde mucha plata”.

Cuando la vida está en juego

Jorge Caloiro es abogado especialista en derecho a la salud. En su estudio recibe constantemente reclamos por falta de provisión de medicamentos.

"Es una consulta habitual en el estudio"

“Lamentablemente es una consulta habitual en el estudio. Ya sean obras sociales o prepagas, cuando se trata de medicamentos o prótesis muy caras, o lo que sea importado, es común que les digan a los pacientes que hay problemas de aduana por la importación. Pero no es así, es una excusa, porque en cuanto presentamos el recurso de amparo, el medicamento aparece”, aseguró.

El recurso de amparo tiene la ventaja de que sale bastante rápido, “hemos tenido casos gravísimos donde presentamos el recurso a las ocho de la mañana y a las diez ya estaba el dictamen y la orden judicial”. 

Además, el abogado explicó que siempre es mejor pedir el amparo a comprar el remedio y después hacer el trámite para el reintegro:  “No es lo mismo acudir a la Justicia para pedir salud que para pedir plata”.

"La ciencia avanza mucho más rápido que las normativas" 

Respecto de los nuevos medicamentos, confió que “ahí generalmente se da un conflicto, porque la ciencia avanza mucho más rápido que las normativas”, por eso surgen muchos problemas cuando se administra algún tratamiento experimental o importado, como el caso de Graciela Guardia, quien murió el año pasado esperando un remedio que no llegó, a pesar de que la Justicia ordenara al estado provincial a que proveyera la droga con la que la venían tratando, pero que, al ser importada, dejaron de suministrarle.

En ese entonces, la doctora Levin, del programa provincial de apoyo al paciente oncológico, aseguro que “el laboratorio no autorizaba la comercialización en Mendoza”, aunque a Graciela le hayan prescripto ese medicamento los doctores del programa y se lo venían suministrando hacía meses.

“Es importante que los pacientes recurran rápido a la Justicia, porque las obras sociales y prepagas ponen excusas y dilatan los tiempos porque saben que sólo reclaman dos de cada diez, y en ocho casos se ahorran los remedios. Ante la desesperación, la gente hipoteca todo pero junta la plata para comprar el remedio que deberían darle, y después reclaman los reintegros y pueden estar cuatro años en proceso judicial”, aclaró Caloiro.

Nadie controla Internet

La oferta de remedios “donados” en las redes sociales tiene una gravedad importante, no sólo porque incentiva la automedicación, sino porque tampoco tiene en cuenta los efectos riesgosos que pueden producir cuando, por ejemplo, se ofrecen remedios para la tiroides que podrían ser consumidos por personas con problemas de bulimia y anorexia.

"Hay un enorme mercado ilegal de venta de medicamentos sin receta" 

Pero además, hay un enorme mercado ilegal de venta de medicamentos sin receta. A diario circulan millones de mails ofreciendo libremente toda clase de drogas. ANMAT (la Administración Nacional de medicamentos) aclaró que “en la Argentina, la ley 16.463, en su art. 19, ha prohibido toda forma de anuncio al público de los productos cuyo expendio sólo haya sido autorizado bajo receta. Ello se complementa con la Disposición Nº 4980/2005 de la ANMAT, que en su art. 17 del Anexo II ha establecido que Internet no podrá utilizarse como un mecanismo de venta directa de especialidades medicinales y medicamentos fitoterápicos de venta libre”.

Claro que, en casos tan apremiantes como el de Lorena, la falta de un remedio se transforma en una bomba de tiempo. “En los últimos años hubo remedios que dejaron de entrar al país y los fueron cambiando, pero yo no vi esto ni en el 2001, nunca habían faltado los remedios ni tenías que hacer mil trámites para que te los entreguen”, recordó.

"No puede ser que PAMI se demore en remedios que son para evitar rechazos" 

“Yo le escribí a todos los políticos que encontré en Facebook, me respondió Graciela Ocaña, ella sola de un montón de cartas que mandé. Me pidió mis datos y cuál era el remedio, pero después no volví a saber de ella. Yo no sé qué voy a hacer el mes que viene, no puede ser que PAMI se demore en remedios que son para evitar rechazos. Uno ya vive angustiado porque sabe que los trasplantes duran un tiempo, y ese tiempo ya pasó, pero encima, que el tiempo pase esperando un remedio, no puede ser”, agregó desesperada Lorena.

Una, de tantas otras.