El pasado desconocido de Sergio Szpolski, un recurrente vaciador de medios
Hay que decirlo: los problemas económicos del “Grupo 23”, afín a la administración kirchnerista, comenzaron cuando dejaron de recibir la cantidad de millones de pesos del Estado como ningún otro medio.
Sergio Szpolski y Matías Garfunkel solo supieron manejarse con el combustible que les deparaba la publicidad oficial. Cuando llegó Mauricio Macri al gobierno, ello se acabó.
Ergo, comenzaron a dejar de pagar los sueldos y cerrar medios, uno tras otro. Ayer mismo le llegó el turno a Infonews, por caso.
Muchos comenzaron a preguntarse: ¿Qué le pasó a estos empresarios? ¿Por qué pasaron de crear diarios y revistas a echar gente a mansalva?
Si se repasa la historia de uno y otro, Szpolski y Garfunkel, se verá que es toda una conducta de vida. Todo un proceder, que roza lo delictivo. Ambos tienen sendos pasados oscuros.
Más adelante me ocuparé de Garfunkel; hoy es el turno de Szpolski.
El hombre señalado
A fines de enero de 2007, conocí a Sergio Szpolski. Nos reunimos en las entonces oficinas de revista Veintitres luego de que yo publicara un artículo que lo acusaba de operar a favor del kirchnerismo y en contra del periodismo independiente. Szpolski estaba sumamente enojado conmigo y no ahorró comentarios para hacérmelo saber.
Casi al final de la charla, me ofreció escribir para alguna de sus revistas a cambio de que rectificara lo publicado días atrás. Mi respuesta fue tajante: "primero, no pienso rectificarme; segundo, dudo que usted pueda publicar alguna de mis investigaciones, ya que muchas de ellas son contra el kirchnerismo".
A partir de esas palabras, Szpolski intentó convencerme de que nada tenía que ver con el gobierno de turno y juró no recibir más publicidad oficial que la que reciben otros medios. No creí ninguna de sus palabras.
Resignado, el entonces neo-empresario periodístico me acompañó hasta la salida y me pidió que recapacitara en mi actitud, según él "equivocada".
Pasaron nueve años desde aquel momento hasta ahora y todas las mentiras de Szpolski se fueron cayendo una a una. No sólo se demostró sobradamente que sus medios recibieron más pauta del Estado que ningún otro, sino que sus operaciones a favor del kirchnerismo han sido tan evidentes que rozaron lo pueril.
No es algo gratuito: Szpolski integra la nómina de los que recibieron más de $ 500 millones (a valores nominales) por parte del kirchnerismo entre 2009 y 2015.
En realidad, «el club está integrado por una sola empresa: el grupo Veintitrés (de los empresarios kirchneristas Sergio Szpolski y Matías Garfunkel). En total, el grupo de empresas dirigido por Szpolski, candidato derrotado del Frente para la Victoria a intendente de Tigre y vicepresidente ejecutivo del conglomerado, acumuló en seis años $ 814,9 millones», según el mismo matutino.
Todo ello, para nada: debe millones en salarios a sus periodistas y, como se dijo al comienzo de esta nota, debió desprenderse de algunos de sus medios emblemáticos, argumentando problemas financieros.
El obsecuente millonario
Sergio Bartolome Szpolski, DNI 17.977.389, nació el 4 de enero de 1965 y, aparte de empresario periodístico, es sociólogo y rabino, graduado en 1991.
Posee —o ha poseído— participación societaria en las siguientes firmas: Sherut SRL (CUIT 30-66321800-6), Racing 2000 SA (30-67711134-4), Gutel SA (30-67729283-7), NCA SA (30-68574066-0); Consud Contrucciones SA (30-68632360-5), Impulsora 2000 SA (30-68731401-4), All Boys 2000 SA (30-68732671-3), Banco Patricios SA (30-68823892-3). Entre agosto de 2001 y marzo de 2002, trabajó en Arlink SA (30-69723979-7), firma perteneciente al mendocino Grupo Uno.
A Szpolski le gusta hacer gala de su eventual religiosidad, pero pocos saben que ostenta un interesante récord en cheques rechazados e inhabilitaciones bancarias. Asimismo, fue eyectado de la AMIA por el faltante de tres millones de dólares de las arcas de la mutual israelí. El periodista Diego Melamed, en el libro Los Judíos y el Menemismo, cuenta que fue "testigo de la frase de un joven dirigente que al terminar de negociar telefónicamente una importante cuestión judicial le dijo '¿Te das cuenta de por qué me robé la plata de los muertos de la AMIA? Tengo una sangre fría que me asombra...'." Esa persona no sería otra que Szpolski.
Oportunamente, un periódico de la comunidad judía llamado La voz de Israel, dio cuenta de lo sucedido: "Una resolución votada por la Comisión Directiva de la AMIA, luego de analizar un dictamen del Tribunal de Ética de la Comunidad judía, aconseja la exclusión de la misma de Sergio Bartolomé Szpolski, quien se desempeñó como tesorero de la institución durante el mandato anterior y al mismo tiempo ejerció la gerencia del (Banco) Patricios, entidad acreedora de la mutual judía.
Esta medida representa la primera exclusión de un dirigente comunitario desde los años 30, cuando se expulsó de su seno a los 'rufianes' de la Tzví Migdal, la nefasta organización de judíos tratantes de blancas". Según el diario judío, el ex jefe de Gabinete Jorge Rodríguez, Miguel Ángel Toma, Gerardo Sofovich y Enrique Coti Nosiglia figuran entre los allegados del rabino-empresario Sergio Szpolski: "Manejó los dineros públicos y comunitarios como si fueran suyos. Fue tenaz opositor de Rubén Beraja, pero —hipócritamente— votó por él —y lo ponderó a viva voz— para presidente de la AMIA". Diario La Nación, por su parte, destacó un interesante comentario: "Beraja representa los intereses del Banco Mayo y Sergio Szpolski, tesorero de AMIA y verdadero conductor de la institución, los del Banco Patricios".
Respecto a esta última entidad, Szpolski estuvo procesado por estafa en el marco de la causa que investigó su fraudulenta quiebra, junto a Alberto Szpolski, Elo Szpolsky y Héctor Kleiman. La Justicia señaló que hubo un eventual manejo fraudulento cometido por los directivos del Banco Patricios en operatorias con empresas vinculadas, en consonancia con el entonces juez Gabriel Cavallo, quien subrayó en una resolución que "representó un manifiesto lucro (indebido) para los beneficiarios de tales préstamos, a los cuales, de haberse adoptado todos los recaudos del caso, no hubieran podido acceder". Esto al margen de que también excedían los límites impuestos por la autoridad de control. "Entre las empresas beneficiarias de esos préstamos figura Nuevos Clubes Argentinos. Esta sociedad registraba una deuda con el banco de 8,8 millones de pesos el 31 de agosto de 1997 y saltó a 11,6 millones el 28 de febrero, poco antes del cierre del Patricios. La deuda fue otorgada sin garantías y registraba atrasos."
Nuevos Clubes Argentinos S.A. es la firma de la cual surgió All Boys 2000 SA —Megatlón All Boys— después de que Nuevos Clubes presentó quiebra y se subdividió en todas las empresas que conforman la Red de Clubes Megatlón.
Es interesante poner el foco en la composición accionaria de Megatlón All Boys —All Boys 2000 SA— integrada, según escritura del 30 de noviembre de 1995, por: Ernesto Marcos Spolski 2000 acciones; Sergio Bartolomé Szpolski, 2000 acciones; Fernando Diego Kleiman, 1000 acciones; Edgardo Daniel Kleiman, mil acciones; Pablo Daniel Colarez, 2000 acciones; y Dardo Luis José De Marchi (vicepresidente de San Lorenzo de Almagro), 2000 acciones.
Nada cierra... o, mejor dicho: todo cierra.