Escándalo por espionaje a personas que reclamaban tierras

Están fichados 34 periodistas y activistas por la fiscalía de Esquel. Ya intervino la Justicia Federal en el caso.

Escándalo por espionaje a personas que reclamaban tierras

Por: Mendoza Post

En Chubut se lleva adelante una lucha por terrenos ubicados en el cruce de las rutas 40 y 71, a unos 100km al norte de Esquel. El pasado viernes 28 de Agosto se realizó una Audiencia Pública en el Juzgado Penal de Esquel presidida por el Juez Martín Zacchino.

Allí la Compañía de Tierras del Sud Argentino S.A., centenario latifundio hoy en manos del grupo Benetton, se constituyó como querellante frente a las Lof en Resistencia de Cushamen, grupo mapuche que desarrolla la recuperación de una fracción de su territorio entre los parajes de Vuelta del Río y Leleque, según describe el blog de la ONG “No a la mina”.

El proceso

La recuperación se inició en Marzo de este año, y denunció prontamente distintas maniobras represivas de parte de la policía provincial: disparos con armas de fuego, intentos arbitrarios de detención, pedidos de identificación para todo el que circule cerca, sea parte de la recuperación o no.

La Fiscalía local comenzó a actuar de oficio apenas conocida la reivindicación mapuche. Fruto de esta acción de oficio ocurrieron pedidos de captura, exclusión para acercarse al territorio a la gente que apoyaba con alimentos y abrigo para el invierno y un operativo "cuyo objetivo era identificar" a cargo del Grupo Especial de Operaciones de la Policía (GEOP) –con antecedentes conocidos- que se iba a realizar de noche. La movilización de las redes de apoyo de la recuperación y un hábeas corpus preventivo lograron evitar el procedimiento.

Otra de sus hazañas fue la de pedir la aplicación de la Ley Anti-terrorista, para lo cual solicitaron trasladar la causa al fuero federal. En esto estuvieron de acuerdo el fiscal Rivarola y su ex-jefe, el juez Zacchino. Señalaron que la recuperación territorial “atentaba contra el Estado y constituía un peligro para la paz social”. Con buen criterio y rápidos reflejos, el Juez Federal Guido Otranto rechazó el pedido.

Las fichas

La última sorpresa se produjo cuando el Defensor Público Fernando Radziwilowski, participante de la Audiencia con la que abríamos estas líneas, encontró entre el material que le había remitido la Fiscalía un conjunto de fichas que recopilaban información acerca de muchos ciudadanos de Esquel, todos vinculados, de una u otra manera, a la asamblea del "No a la Mina" que es uno de los movimientos sociales más activos del pueblo.

Las fichas incluyen el nombre, número de documento y foto de las personas, junto con una descripción de sus actividades y roles: se dice de uno que "baja línea del No a la Mina" a sus alumnos, de otro que "tiene un alto perfil de izquierda", de un periodista local que "permanentemente realiza juicios de valor sobre la actividad los funcionarios y las fuerzas", de varios que "fueron promotores del conflicto docente de 2014".

Uno de los más completos es el de la activista mapuche Moira Millán. Entre otras cosas de ella se dice que "Protagonizó del corto (sic) ‘Pupila de mujer, mirada de la tierra’, se dice que este corto fue bancado por ONG Italianas opuestas a Benetton, que hasta habrían pagado en festivales para que sea premiado y así más difundido por el mundo".

Revuelo

El Ministerio Público Fiscal emitió el mismo viernes un comunicado donde decía que "es habitual que miembros de organismos privados o públicos acerquen información a la Fiscalía". Al día siguiente a la mañana convocaron a una conferencia de prensa donde dijeron que "repudiaban esa información" y que espontáneamente se las había acercado el 28 de Mayo una persona a la que entrevistaron dos fiscales, que tienen videograbada esa entrevista, y que la persona en cuestión es "empleada de un organismo nacional" y que "su identidad está protegida por la Ley de Inteligencia". Sin embargo, señalaron que "no llegaron a procesar esa información".

Fotos más lindas

Los vecinos de Esquel entregaron a la fiscalía local una nota acompañada de "fotos actualizadas" de los esquelenses fichados por un organimo nacional y que la fiscalía guardaba en el marco de las actuaciones por la recuperación de territorio mapuche Lof en Resistencia Cushamen. En la informal presentación, indican que "Consideramos que las fotos del fichaje son feas y no favorecen a nuestros vecinos, por lo tanto solicitamos que las cambien".

Espionaje, sin dudas

La conclusión es clara: se realizaron tareas de espionaje en Esquel y la zona. La Fiscalía tenía los resultados de esas tareas en su poder, entregadas por un espía local, conocido por ellos. Bien conocían la existencia de esas fichas (cosa que niegan), bien no contaron con las competencias necesarias para detectar que su sola existencia constituye un delito. Tampoco para, apenas trascendidos los acontecimientos, iniciar las investigaciones correspondientes: quien realizó el espionaje no ha sido citado a declarar, quien lo ordenó se desconoce. ¿U ocurre, acaso, que la Fiscalía debería investigarse a sí misma? ¿Qué garantías de transparencia en la investigación ofrecen estos fiscales que, por acción u omisión, han incumplido con sus deberes?

Con el escándalo en marcha, con una semana que estará marcada por las declaraciones cruzadas y las movilizaciones ciudadanas en Esquel, resta señalar que, una vez más, la lucha de los pueblos originarios han puesto en evidencia los chirridos de las partes más oscuras de la máquina estatal.

Cartas en el asunto

Los fiscales María Bottini, Fernando Rivarola y Fernanda Révori se presentaron en el Juzgado Federal de Esquel para formalizar una denuncia por espionaje ilegal. Además declararon y pusieron a disposición del juez Guido Otranto la información disponible, en especial el material denunciado y los datos del agente que los llevó a la Fiscalía. El Juzgado Federal sorteará los mecanismos previstos por la norma en torno a la reserva de identidad que gozan estos agentes.

Los fiscales entrando a al cita con el juez. Gentileza: diario Jornada (Patagonia).


El procurador general Jorge Miquelarena, en FM Tiempo Esquel, enfatizó el “repudio a todo este tipo de tarea de inteligencia interior que se realizó”. Y consideró que amerita una investigación penal de la Justicia Federal. “Por lo absurdo y pueril no podemos minimizarlo, porque debemos recordar que años atrás, por cuestiones como éstas la gente desaparecía”, dijo el procurador, quien subrayó que “nunca jamás la Fiscalía pidió este tipo de tareas”.

Prensa

El Sindicato de Trabajadores de Prensa del Oeste del Chubut, con un comunicado titulado “Ni listas negras ni excusas”, firmado por su secretario general Jorge Naón, y el adjunto Luis Llevilao, advirtió que “nuestro gremio de periodistas y comunicadores sufrió la desaparición forzada de más de un centenar de sus militantes en época de dictadura, por el sólo hecho de estar en una agenda o tener un compromiso social, político o laboral”.

Colegio de abogados

El Colegio Público de Abogados de Esquel, emitió una declaración pública rechazando enérgicamente el actuar de los Servicios de Inteligencia que realizaron tareas de inteligencia sin orden ni mandato judicial sobre vecinos de Esquel, solidarizándose con ellos y los colegas involucrados: "Exhortamos al Poder Judicial de Chubut y al Federal a investigar con celeridad para establecer las responsabilidades de todos los involucrados y sancionar a los mismos de acuerdo a las leyes vigentes". 

De esta manera siguen las repercusiones por un caso muy preocupante sobre inteligencia ilegal en la cordillera chubutense.