Increíbles momentos de inolvidables películas que te desprenderán lágrimas de emoción.
De Toy Story a Buscando a Nemo: los momentos más tristes de Pixar
La última maravilla de Pixar, Intensamente (Inside Out), vuelve a poner de manifiesto la necesidad de abrazar emociones consideradas negativas como la tristeza. De hecho, el aceptar la tristeza y exteriorizarla es necesario para buscar ayuda y poder superar este estado.
Desde Toy Story hasta Intensamente.
Y el cine de Pixar no es ajeno a ello. A lo largo de su filmografía, el estudio ha conseguido mostrar momentos cómicos con situaciones adultas en las que, evidentemente, la tristeza estaba muy presente, según asegura el portal Europa Press.
¿Quién no se ha estremecido con el inicio de Up? ¿Y con el final de Toy Story 3? Pixar, como lo ha hecho la industria Disney en sus clásicos como Bambi o El rey león, ha creado momentos donde es prácticamente imposible no llorar. Para poder saber que es la alegría, hay que también saber que es la tristeza.
Con esta premisa por delante, aquí hay un repaso de los 12 de los momentos más tristes que hemos presenciado en las películas de Pixar.
El inicio de UP
Sin duda, los primeros minutos de Up están entre los momentos con mayor emoción del estudio. En sólo 10 minutos consiguen mostrar el inicio, la continuación y el ocaso de un matrimonio. Sin diálogos, con sólo miradas, es imposible no llorar en el momento en que Ellie, en el hospital, se despide de Carl. Uno de los mejores comienzos de la historia del cine.
La incineradora en Toy Story 3
Cuando Woody, Buzz, Jessie y los demás juguetes acaban en la incineradora de basura intentan por todos los medios salir. Al darse cuenta de que no es posible, aceptan lo inevitable. Lo que realmente hace que las lágrimas estallen es que los juguetes aceptan su destino y es el momento de cuando se cogen de la mano todos juntos cuando es imposible reprimir el llanto.
El final de Toy Story 3
Toy Story 3 deja otro de los grandes momentos del estudio. Cuando Andy está a punto de irse a la universidad y decide finalmente regalar sus juguetes a Molly. En el momento de pasar el testigo, el legado de su infancia a la pequeña y, con su consecuente despedida, es no sólo uno de los momentos más tristes de Pixar sino uno de los finales más redondos que ha hecho el estudio.
La despedida de Sulley
Cuando Sulley debe despedirse para siempre de Boo es otro de esos momentos en los que es casi imposible evitar tirar una lágrima. La pequeña le muestra su mundo, que su habitación, y cuando toca decir adiós la niña nota que no volverá a ver al monstruo. Otro momento en el que Pixar muestra los ciclos de la infancia.
Los recuerdos de Jessie
Otro momento que habla del paso del tiempo es ese el que la vaquera Jessie recuerda a su antigua dueña en Toy Story 2. Desde que la niña jugaba con la muñeca hasta que, ya adulta, decide donarla a la beneficencia. El dolor de la vaquera se ve en su mirada, en su cara. Quizás sería un preludio de lo que después sería Toy Story 3.
La muerte de la esposa de Marlin
El comienzo de Buscando a Nemo tiene una de las escenas más trágicas que se han visto en la animación. Se puede a una madre capaz de sacrificar su vida por la de sus pequeños. Eso provoca que su viudo, Marlin, haga todo lo posible para que al pequeño Nemo no le ocurra nada.
La desaparición de Bing Bong
La nueva película de Pixar, Intensamente (Inside Out), deja otro de los momentos más tristes del estudio. Cuando Alegría cae en el abismo de los recuerdos olvidados y se da cuenta de la importancia de la tristeza y debe salir de ese abismo, Bing Bong -el amigo imaginario de la pequeña- le ayuda a subir pero, por ello, él se queda en el abismo, olvidado. Uno de los momentos más afligidos del estudio.
La escena de Dory
La memoria a corto plazo de Dory da momentos realmente cómicos en Buscando a Nemo, pero, también ofrece uno de los más dramáticos cuando Marlin le quiere dejar solar e irse ella le dice: "Cuando te miro, me siento en casa". Una escena estupenda pero agridulce.
La primera cita de WALL·E y Eva
Uno de los momentos que va a caballo entre la tristeza y la alegría. Cuando Eva queda en estado de letargo, Wall·E le intenta tímidamente de la mano, un gesto que recuerda a ese instante del primer amor.
El regreso de Riley
En Del revés, cuando Alegría y Tristeza vuelven, la primera se da cuenta de que para que todo vuelva a la normalidad, es Tristeza la que debe tomar el control de la mente. Es así como la niña vuelve a casa y le confiesa a sus padres lo que planeaba y por qué lo hizo. Un momento didáctico que enseña que abrazar a la tristeza no es malo, es pedir ayuda para poder dejar de sentirse así.
La infancia del crítico culinario
En Ratatouille, una de las escenas catárticas es en la que el crítico culinario escéptico con la visión del chef Gusteau -"Todos pueden cocinar"- prueba la ratatouille de Rémy y tiene una regresión a su infancia. Se ve claramente con su mirada que había sido marginado en el colegio, pero el cariño de su madre y la ratatouille que le preparaba hacía que el niño se reconfortara. Una imagen tierna y triste a la vez.
Cuando Merida cree que su madre será oso
En Brave (Valiente), la princesa Merida intenta romper el hechizo que provocó que su madre se convirtiera en oso. Al no conseguirlo inicialmente, recuerda que -pese a los problemas- su madre iba a apoyarla. Al pensar que la pierde, rompe a llorar, como el espectador al ver la escena.