¿Sirve realmente curar el empacho?

Empacho es una palabra utilizada en la Argentina y otros países de América Latina para designar una severa indigestión, que puede incluir distintos síntomas, tales como: dolores abdominales, náuseas, vómitos, diarrea, dolor de cabeza e inapetencia.

Casi siempre esta afección se debe a una dispepsia nerviosa (trastorno de la secreción que perturba la digestión) y ésta por su parte a un estrés nervioso negativo o distrés.

Se cree popularmente que el empacho no se cura con la medicina tradicional, sino que únicamente la pueden realizar los curanderos mediante distintos métodos.

 Aunque se trate de una pseudomedicina, se estima que 7 de cada 10 argentinos creen que el empacho se cura "tirando el cuerito".

¿Cómo se cura?

Curar el empacho ya es una práctica arraigada en la mayoría de familias mendocinas y, según cuenta la tradición, hay varios métodos para lograr su objetivo.

María Rosa cura el empacho en Mendoza y asegura que es efectivo. "No hay nada demasiado extraño, únicamente transmisión de oración y energía", explicó.

Ella cura a personas de todas las edades, incluso a la distancia. "Del mismo modo se pueden curar el hígado y las quemaduras", ejemplificó.

Para cada Navidad, a través de una carta, se le pasa el método a la persona que quiera aprender. "También es una cuestión de creer", enfatizó la mujer.

1- "Medir el empacho" 

Para "medir" la importancia del empacho se utiliza una cinta con la cual se miden tres codos (literalmente la extensión entre la mano y el codo de la persona "sanadora") desde la punta de la cinta y se dobla en donde están los tres codos. 

Después se coloca la punta doblada en la boca del estómago y se vuelve a medir los tres codos. Este procedimiento se repite tres veces, hasta que no haya diferencias. Luego de cada una de las mediciones se señala con la mano una cruz en la boca del estómago del empachado mientras se hace un rezo. 

Este ritual se repite hasta tres días, dependiendo de la gravedad medida del empacho. Hay personas que sólo necesitan una sola "curación".

2- "Tirar el cuerito" 

Con este método, se acuesta al paciente boca abajo y el curandero le tira la piel que recubre la columna vertebral, utilizando sus dedos para de esta manera activar los nervios que facilitan la motilidad gastrointestinal.

En un momento dado, el curandero siente como una especie de ruido, que sería lo que indicaría que el empacho está curado. 

3- Curar "de palabra" 

Se le entrega al curandero el nombre del enfermo y él hace desaparecer el empacho al recitar una oración. 

Este rezo se repite durante tres veces, comenzando con una persignación sobre el enfermo de empacho. Se dice que este tipo de frases se pasan de generación en generación y que, para que tengan poder, se deben transmitir en una noche relacionada con alguna festividad católica (Semana Santa, Navidad, etc.). 

¿Qué dice la medicina?

La posición de los profesionales de la salud es clara: no recomiendan bajo ningún aspecto acudir a este tipo de prácticas curativas en caso de presentar los "síntomas de empacho".

En diálogo telefónico con el Post, el médico Ricardo Miatello, director General de Atención Primaria de la provincia, aclaró la postura de la medicina respecto a estas creencias: "No tiene asevero científico y no es aceptado por la medicina. Todo lo que se hace para curar a la persona solo retrasan la consulta médica y puede terminar perjudicándola", aseveró.

El médico desaconsejó sobre todo el método de "tirar el cuerito", ya que puede ser contraproducente. "Es el más nocivo. Puede provocar una lesión en las vértebras. Lo peor es que lo acompañan de infusiones que solo irritan el intestino y agravan el cuadro", explicó.

Finalmente, Miatello recomendó "no realizar este tipo de prácticas ni acudir a curanderos que las hagan, ya que está penado por la ley como ejercicio ilegal de la medicina".